Juan José Campanella: en una de extraterrestres
- Julieta Bilik
- 20 ene 2016
- 4 Min. de lectura
Por Julieta Bilik
Publicado en la LA NACION ESPECTACULOS.

Juan José Campanella interrumpe sus vacaciones en algún lugar tranquilo, alejado y secreto de México, para conectarse a Skype. De esta lado de la pantalla lo espera un cuestionario generoso sobre Colony, la serie norteamericana que estrena hoy TNT, a las 22, en la que el ganador del Oscar por El secreto de sus ojos dirigió el piloto y los primeros episodios (ya lo había hecho antes para House y Halt and Catch Fire).
Se trata de la historia de una familia tipo que, en un futuro no muy lejano, lucha por sobrevivir a una ocupación extraterrestre. Ambientada en Los Ángeles, está enfocada en la cuestión humana de los acontecimientos y da cuenta de cómo reacciona una sociedad bajo la dominación de una figura desconocida y autoritaria. Enmarcado como un drama de ciencia ficción, Colony tiene dos protagonistas muy conocidos: él es Josh Holloway, quien fuera James Ford en Lost; ella, Sarah Wayne Callies, Lori Grimes entre los zombies de The Walking Dead. Ellos habitan este mundo peligroso dividido por ideologías al que Campanella llega tras la experiencia de Entre caníbales.
Colony no es una serie de ciencia ficción tradicional. ¿Cómo la describirías?
-Está muy relacionada con la ciencia ficción con la que yo me crié; una ciencia ficción más de ideas y de argumento que de acción y efectos visuales. Se desarrolla luego de una invasión extraterrestre, pero ahí terminan los clichés. Los extraterrestres no se ven nunca; en realidad, son el gatillo para las tensiones, conflictos e historias que empiezan a ocurrir entre los invadidos. Es decir: los que se pliegan y los que no; los colaboracionistas y la resistencia. Y lo que empieza a ocurrir dentro de una familia con distintas opiniones.
-¿Cómo te llevás con el género?
-No hice demasiadas ficciones de ciencia ficción. Después de El secreto de sus ojos me vinieron como veinte guiones de grandes películas de ciencia ficción; uno de ellos era Terminator 5. Fue hace tres años o cuatro, cuando yo estaba en el medio de Metegol... Lo que notaba en esos guiones era que estaban basados en una historia que ya habíamos visto muchas veces y que lo que iba cambiando y avanzando a lo largo del tiempo era la cantidad y calidad de efectos visuales. Pero no encontraba originalidad en la historia y las vueltas de tuerca que se pudieran hacer. A mí me gusta mucho la ciencia ficción que tiene personajes. Es decir, cuando uno la ve y piensa: "Ah, si estuviera en esa situación haría lo mismo". O "Yo no lo haría". Cuando los comportamientos son los de una persona de hoy en día envuelta en una situación extraordinaria.
-En 2015 hiciste Entre caníbales para la pantalla local. ¿Podrías contar las diferencias entre hacer televisión acá y allá?
-Mi experiencia en la Argentina en 2015 fue muy particular porque fue una tira, no un unitario. Más allá de eso, creo que es exactamente igual: el equipo creativo no tiene nada que envidiar. Creo que nosotros estamos totalmente capacitados para hacer televisión de un altísimo nivel. La diferencia en este caso particular es el tiempo. Es un unitario contra una tira. Pero paradójicamente, por el lenguaje visual de Colony, utilizamos muchas cosas que yo aprendí en Entre caníbales.
-¿Cómo cuáles?
-Ciertos trucos los volví a usar en los capítulos dos y tres cuando hicimos los decorados fijos de Colony. Por ejemplo, usamos agujeros tapados por elementos del decorado para poner la cámara desde afuera y poder filmar con tres cámaras. Porque el estilo de Colony es muy documental también. La inspiración que usamos todo el tiempo fue La batalla de Argelia, de Julio Pontecorvo. Y películas de Costa-Gavras de los años 70. Movernos con tres cámaras muy rápido alrededor del decorado habría sido un lío... tropezándonos con los actores, una cámara veía a la otra. Yo les mostraba material de Entre caníbales y les decía: "Así es como hacemos para filmar cuatro capítulos de estos en una semana".
-Los actores son muy populares: ella fue la protagonista de The Walking Dead y él, de Lost. ¿Los elegiste vos?
-La elección de los protagonistas de una serie es una decisión conjunta de muchísima gente: del director, de los productores, de los creadores del programa y de los ejecutivos del estudio, que son en definitiva los que basan su marketing en esas figuras. Habíamos barajado actores que no eran tan conocidos. Finalmente, surgió la posibilidad de Josh Holloway, con el que Carlton Cuse había trabajado en Lost tantos años y se había llevado bárbaro. Y en el caso de Sarah Wayne, personalmente insistí mucho con ella porque la había dirigido en su primer trabajo, un capítulo de Dragnet (2003). Me encanta porque la combinación de los dos es la de una pareja muy real de los Estados Unidos, muy de estereotipo, que sufre una invasión, algo que hemos sufrido muchos países aunque no con extraterrestres, y que parece mentira que les suceda. Para mí esto era un concepto muy importante porque tiene que ver con la metáfora central del programa.
-¿Fueron fáciles de dirigir?
-En principio, me gustaban mucho los dos y la verdad es que luego me encontré con dos personas geniales. Josh Holloway es uno de los actores más macanudos con los que trabajé en mi vida. Es uno más del equipo. Se queda todo el tiempo en la filmación, no va nunca a la motorhome. Está todo el tiempo ahí, a veces hasta las luces se hacen con él mismo [en general, suele haber un doble para las pruebas en estas producciones]. Siempre trabajando, siempre pendiente del otro actor, preguntándole qué necesita. En la televisión se trabaja mucho más rápido que en cine; entonces, se necesita la coo-peración de los actores, y los dos tienen mucha experiencia en eso. Cero divismo.
¿Cómo es el método de cada uno?
-La aproximación al trabajo de los dos es muy distinta: Josh viene de un lugar muy intuitivo, muy de las tripas, de lo que siente en cada escena; Sarah es bien cerebral. Se armó toda la historia del personaje, cómo fue su infancia, cómo llegó hasta ahí, cómo se conocieron como pareja. Igualmente, cuando ves las dos actuaciones son buenísimas. Creo que Holloway está madurando de una forma muy interesante. Las grietas que se le van formando en la cara le dan una personalidad muy interesante.
Por: Julieta Bilik
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